Las Dependencias Municipales de Turismo de Vejer de la Frontera están estratégicamente situadas en la entrada principal del pueblo, en Avda. Los Remedios, 2, junto a la parada de autobús y el parking. Aquí podrás recoger mapas y folletos gratuitos a tu llegada, además de recibir ayuda personalizada para organizar tus actividades y visitas en la zona.
El casco histórico de Vejer de la Frontera, declarado Conjunto Histórico-Artístico, alberga un gran número de monumentos de interés, que incluyen bellas iglesias, antiguas murallas, castillos y puertas centenarias, que conforman gran parte del encanto de este pueblo blanco andaluz.
La antigua villa de Vejer conserva uno de los conjuntos históricos mejor conservados de Andalucía. Su carácter defensivo ha dado lugar a un recinto amurallado de trazado irregular, adaptado a los niveles del terreno, flanqueado por cuatro puertas históricas: Arco de La Segur, Arco de Sancho IV, Arco de la Villa y Arco de la Puerta Cerrada. Además, tres torres defensivas completan el conjunto: Torre del Mayorazgo, Torre de San Juan y Torre de la Corredera.
Visitar Vejer de la Frontera es sumergirse en la historia, el arte y la arquitectura de Andalucía, haciendo de este pueblo un destino cultural imprescindible para quienes se alojan en la zona o buscan experiencias auténticas en la Costa de la Luz.
MONUMENTOS
Iglesia parroquial del Divino Salvador
La Iglesia Parroquial del Divino Salvador se erige sobre los restos de una antigua mezquita y destaca como uno de los principales monumentos históricos de Vejer de la Frontera. De planta basilical con tres naves, la nave central es la más alta, aportando majestuosidad al conjunto arquitectónico.
El edificio presenta dos partes claramente diferenciadas que corresponden a dos etapas de construcción: la cabecera gótico-mudéjar del siglo XIV y una ampliación en gótico tardío realizada entre finales del siglo XV y principios del XVI.
Entre sus elementos más destacados se encuentra el retablo del Altar Mayor, obra del maestro Francisco de Villegas del siglo XVII, elaborado en madera de cedro y borne, que refleja la riqueza artística y religiosa de la época.
Visitar la Iglesia del Divino Salvador permite adentrarse en la historia, el arte y la arquitectura de Vejer, siendo un punto imprescindible para los amantes de la cultura y el patrimonio andaluz.
Castillo
El Castillo de Vejer de la Frontera, fechado entre los siglos X y XI, es un destacado ejemplo de arquitectura islámica en la región. Su puerta de acceso, un arco de herradura apuntado enmarcado en un alfiz, constituye uno de los elementos más emblemáticos del conjunto.
A través de esta entrada se accede al patio principal y al patio de armas, desde cuyas almenas se disfrutan vistas panorámicas sorprendentes de Vejer y sus alrededores.
El castillo fue declarado Monumento Nacional en 1931, y hoy constituye un punto imprescindible para quienes desean conocer la historia, la arquitectura y el patrimonio de Vejer de la Frontera.
Convento de las Monjas Concepcionistas
El Convento de las Monjas Concepcionistas es el único vestigio que queda del original Convento de Nuestra Señora de la Concepción, fundado por Juan de Amaya en 1552 como lugar de enterramiento propio y de su esposa. Destaca su portada renacentista y sus criptas, y junto a él se encuentra una de las calles más emblemáticas de Vejer: el Arco de las Monjas.
Casa del Mayorazgo
La Casa del Mayorazgo es una casa solariega de estilo barroco datada en el siglo XVIII. Su interior cuenta con dos patios, que comunican con la Torre del Mayorazgo y un lienzo de la muralla, mostrando la riqueza histórica y arquitectónica de la villa.
Palacio del Marqués de Tamarón
El Palacio del Marqués de Tamarón, construido a finales del siglo XVII y principios del XVIII, se encuentra junto al Arco de la Segur, en los extramuros del Recinto Amurallado. Actualmente alberga la Casa de la Cultura, mientras que en su planta baja se sitúa la Oficina Municipal de Turismo, ofreciendo información y recursos para los visitantes.
Plaza de España
La Plaza de España tiene sus orígenes en el siglo XVI, cuando la ciudad comenzó a expandirse fuera del recinto amurallado. Durante los siglos XVI y XVII, se utilizó para la celebración de festejos taurinos por iniciativa de los hidalgos y caballeros de Vejer. En 1957 se construyó una fuente en el centro de la plaza, realizada con azulejos sevillanos, que le valió el apodo popular de Plaza de los Pescaitos.
En esta plaza se ubica el Ayuntamiento y algunos de los restaurantes más populares, como Trafalgar y Jardín del Califa, convirtiéndola en un punto de encuentro cultural y gastronómico imprescindible.



